Psicólogo y Terapeuta
La terapia tiene como sentido básico resolver problemas, generando nuevas estrategias y actitudes saludables para encontrarte mejor contigo mismo/a y con los demás. La terapia, no comporta únicamente la remisión de síntomas, sino la resolución de las dificultades y las crisis, en un trabajo conjunto entre tu y yo.
La terapia también sirve para mejorar diferentes ámbitos de tu vida, cuidarte y consegir mayores éxitos personales, profesionales, familiares... La terapia te ayudará a que te desarrolles como persona. En función de cada situación, aplicaremos distintás técnicas y perspectivas. Estas son solo algunas de ellas:
Tipos de terapias
Terapias personalizadas
Terapia para ti
Si te sientes mal, si piensas que hay aspectos en tu vida que te gustaría cambiar, iniciar un proceso de terapia breve te puede proporcionar las claves para el cambio. Estrategias de empoderamiento y conocimiento personal te ayudarán a enfrentarte desde nuevas estrategias a los problemas en una terapia dirigida a que tomes las mejores decisiones y desarrolles la mejor versión de ti.
Terapia Infantil
La psicoterapia infantil permite desarrollar las capacidades de los niños y niñas y aprender a gestionar sus emociones, sobretodo cuando esto les provoca problemas afectivos, relacionales o académicos. Los padres, soleis participar en las sesiones puesto que la educación emocional es lo que marca la diferencia entre ninas/os felices o desdichados/as.
Terapia de pareja
Cuando una relación empieza a deteriorarse, existen discrepancias importantes sobre el proyecto de vida común o se entra en la monotonía, uno de los dos suele dar la voz de alarma. Una terapia de pareja puede actualizar y reformular la relación entre vosotros, mejorar el proceso de comunicación y recuperar una relación sana basada en el respeto y la confianza. Seguro que vale la pena una intervención a tiempo.
Crisis de Ansiedad y Estrés
La ansiedad es una respuesta natural que generas cuando te sientes amenazado/a. El problema reside en si sientes ansiedad por situaciones no peligrosas o durante mucho tiempo. En ese momento hay que tratarla, explorar si es un síntoma, las distintas formas que adquiere (estrés, angustia, pánico...) para desde ahí poder ayudarte a desarrollar estrategias de afrontamiento.
Terapia para adolescentes
La adolescencia es un momento de descubrimiento y cambios, donde se deciden aspectos importantes de su vida. Los adolescentes pueden requerir ayuda para transitar este momento. El cuestionamiento, el descubrimiento de la sexualidad, la agresividad o la autoestima son solo algunos de los temas trabajar. El terapeuta puede ser un increible aliado cuando hay problemas.
Estados depresivos
La depresión es un transtorno del estado de ánimo que puede afectar de forma grave a tu vida diaria. La intervención no se basa en la eliminar solo el síntoma sino en identificar e integrar aquello que te duele y causa dicho estado, para después desde un trabajo basado en ampliar tus recursos y posibilidades, facilitar que redescubras una visión más realista y optimista de ti y de la realidad que te rodea.
Afrontamiento de crisis y duelos
Las crisis suelen generarse por la perdida de algo, de un ser querido, de un trabajo, del sentido a nuestras vidas.. En cada caso emplearemos estratégias diferentes, pero será fundamental acompañarte, ayudarte a aceptar la realidad, a establecer prioridades, generar sentimientos de control sobre la situación y activar tus capacidades y recursos para seguir adelante.
Mediación en conflictos
Una amenaza de divorcio u otras rupturas de relaciones íntimas son acontecimientos vitales que pueden ser estresantes y afectar a toda a familia. Sin duda es un proceso doloroso. También lo son conflictos familiares, vecinales o laborales. Un proceso de mediación puede ayudar o bien a resolver dicho conflicto o bien a que ambas partes obtengan lo mejor de una separación con el menor coste emocional.
Desequilibrios psicosomáticos
Fóbias, insomnio, dependencias afectivas, hipocondrias, obsesiones, transtornos alimentarios...son desequilibrios con un alto componente emocional que cumplen una función desapatativa y te impiden un mínimo bienestar. Un proceso terapeutico te ayudará a tratar los sintomas, para después cuestionar y reformular las creencias que alimentan dicho desequilibrio.