Como transformar el miedo en el mes de septiembre

08.09.2017

Entre el quiero y el "no puedo".  Cuando el miedo ocupa tu vida.

Hola Viajer@
Es posible que en tu viaje te hayas adentrado hace poco en el proceloso mar del regreso al trabajo. Atrás empiezan a quedar los plácidos días veraniegos, las siestas, las fiestas, el descanso...Algunas personas incluso llegan a experimentar lo que se viene acuñando como "crisis post-vacacional". Lejos de volver a explicar en qué consiste y sus síntomas, de eso ya se han encargado otros, quiero hablar sobre una emoción asociada a esta crisis post-vacacional y sugerirte algunas claves que te ayuden. Una de las características de este fenómeno es la ansiedad y asociada a esta hay una profunda emoción.


¿Qué emoción está asociada directamente a la ansiedad? El miedo.
El miedo cumple una importante función: te protege de posibles peligros. Es quien te preserva frente a conductas de riesgo. Quien te ayuda a dar un frenazo preventivo ante un posible accidente. Pero también tiene una consecuencia: consume tus ruedas.


El miedo se ha convertido en uno de los mayores enemigos de la humanidad. Desde que empezó la crisis se tiene miedo a demasiadas cosas y condiciona en exceso la conducta, las decisiones... La ansiedad asociada al regreso de las vacaciones encierra en realidad múltiples miedos: miedo al jefe, miedo al fracaso, miedo a que te despidan, miedo de nuevo la evaluación, miedo a no poder cumplir de nuevo con lo que se espera de ti....Volver a movilizar todos tus recursos para de nuevo dirigirlos a todas estas exigencias, después de un periodo de descanso, genera ansiedad.


El miedo es particularmente característico en el mundo de la empresa. Las empresas suelen tener miedo a perder su poder. Cuesta reconocerlo, pero es habitual utilizarlo como un sistema de motivación encubierto. El calvinismo y posteriormente el capitalismo han propiciado miedos que contribuyen al sistema económico actual. El miedo entonces cumple dos funciones: Te impulsa a avanzar o te inmoviliza. Te puede llenar de energía para luchar o te puede encadenar a quedarte cómo estás.
Si a menudo sientes miedo al futuro, te sugiero que contestes mentalmente a estas cuestiones:


-¿Has descansado lo suficiente en tus vacaciones? ¿Has desconectado, viajado?
-¿Has descansado de tus vacaciones? ¿Tienes episodios de insomnio coincidiendo con la vuelta tras las vacaciones?
-¿Te gusta tu trabajo? ¿Tus obligaciones te resultan tediosas, muy numerosas y repetitivas?
-¿Te sientes muy presionad@ para conseguir tus objetivos en el trabajo?
-¿Tienes una buena relación con tus compañeros y jefes?
-¿Tienes dudas sobre tu continuidad o sobre la valoración que pueden hacer de ti?

-¿Sientes agobio frente a la vuelta a la rutina?


Responder a estas cuestiones te puede ayudar a establecer como está siendo tu regreso a la cotidianidad. Obviamente el estrés desaparece al cabo de unos días de adaptación pero si perdura, lejos de agobiarte, te sugiero que lo veas como una oportunidad. Lo que me gustaría es que contemples que el regreso al trabajo, a las obligaciones, a los estudios..son en realidad magníficas oportunidades para examinar tu vida y lo que es mejor, introducir pequeños cambios que te permitan reconducirla. En lugar de simplemente adaptarte de nuevo, tienes la oportunidad de tratar de poner conciencia y atención a tu vida. Porque tu vida, no son las solo las vacaciones, sino lo que eres y haces a lo largo de todo el año.
Ahora, trata de responder a estas otras cuestiones:


-¿Qué es realmente lo que me agobia de mi vida?
-¿Qué miedos se esconden en mis agobios?
-¿Son agobios que podré rebajar en unos días, semanas, tras volver de mis vacaciones?
-A pesar de que me vuelva a adaptar de nuevo a lo cotidiano. ¿Qué sentido tiene las cosas que hago?


Para mí hay dos comienzos de año. Uno empieza el 1 de Enero y otro empieza en Septiembre. En Septiembre se vuelven a disparar las matrículas a gimnasios, escuelas de idiomas...se inician dietas y se envían currículums. Todo quedó parado hasta que llegó septiembre.Así que, si tras echar una mirada a tu interior ves que hay cosas que te agobian, especialmente en estos momentos, entiende que tienes la oportunidad de introducir cambios. Pero lo primero es identificar qué miedo se esconde entre el "quiero" y el "no puedo"

Por ejemplo:Si el agobio proviene de tu jefe, posiblemente no podrás cambiarlo, pero puedes plantearte nuevas formas de relacionarte con que él, ahora que te lo vuelves a encontrar, de forma que mejore vuestra relación.
Si tu agobio lo causa la presión a la que te somete el trabajo puedes pensar en decir no a algunos mandatos y obligaciones. Las vacaciones son un punto de inflexión que facilita introducir cambios de estilo.¿Porqué no te planteas estas nuevas estrategias? Piénsalo. Por miedo. Pero el miedo lejos de ser un enemigo es un aliado. El temor es una oportunidad de cambiar algo que la emoción rechaza. Te propongo afrontar un cambio. Positivo y creativo en tu vida. La vida es como una rueda, como un ciclo en el que tienes momentos oportunos para introducir cambios. ¿Puede ser este tu momento? ¿Si no cuando?
Puedes comprender que tu apego a lo establecido, a perder lo que tienes actúa como una ancla que te impide iniciar el viaje hacia donde quieres ir. Así en la medida que quieres o desees algo, temerás perderloDebes entender que tienes un control mucho mayor sobre tu vida, del que realmente piensas que tienes. Si entiendes esto, no hay lugar para el miedo.El miedo puede ser un maravilloso aliado en momentos de cambio y transición que te ayude a emprender nuevos retos.
Te he plantado preguntas complicadas, hoy el viaje no ha sido fácil, pero sabes que siempre estaré a tu lado.
Feliz Viaje


Puedes comprender que tu apego a lo establecido, a perder lo que tienes actúa como una ancla que te impide iniciar el viaje hacia donde quieres ir. Así en la medida que quieres o desees algo, temerás perderloDebes entender que tienes un control mucho mayor sobre tu vida, del que realmente piensas que tienes. Si entiendes esto, no hay lugar para el miedo.El miedo puede ser un maravilloso aliado en momentos de cambio y transición que te ayude a emprender nuevos retos.

Te he plantado preguntas complicadas, hoy el viaje no ha sido fácil, pero sabes que siempre estaré a tu lado.


Feliz Viaje