5 técnicas para una comunicación asertiva. Inteligencia emocional

07.04.2019

La asertividad es la capacidad de autoafirmar los propios derechos, sin dejarse manipular y sin manipular a los demás.

Desde la perspectiva de la asertividad las personas poseemos  3 estilos de comunicación fácilmente identificables. ¿Cual crees que el tuyo? ¿Y el de las personas que te rodean? ¿En que situaciones?

  • Estilo agresivo
  • Volumen de voz elevado, habla precipitada, tajante, interrupciones.
  • Contacto ocular retador, cara tensa, manos tensas, invade espacio.
  • Tendencia al contraataque.
  • Pensamientos de "solo yo", términos de "ganar o perder"
  • Ansiedad
  • Soledad, sensación de incomprensión, frustración, enfado.
  • Genera rechazo o huida por los demás.

  • Estilo pasivo
  • Volumen de voz bajo, habla poco fluida, vacilaciones, silencios
  • Huidas de contacto ocular, mirada baja, labios apretados, postura tensa
  • Inseguridad
  • Frecuentes quejas a terceros
  • Considera que así evita molestar a los demás. Se sacrifica.
  • Sentimientos de impotencia, mucha energía mental, culpabilidad, puede sentirse agresivo, pero no lo manifiesta.

  • Estilo asertivo
  • Habla fluida, segura, sin muletillas ni bloqueos
  • Contacto ocular directo, pero no desafiante, relajación corporal.
  • Defensa sin agresión.
  • Expresión de sentimientos positivos y negativos, capacidad de discrepar, pedir aclaraciones, decir no, aceptar errores.
  • Buena autoestima, satisfacción en las relaciones
  • Control emocional
  • Los demás se sienten respetados y valorados

Por lo general utilizamos una combinación de dichos estilos, con patrones clásicos de comportamiento como el "pasivo-agresivo"

Algunas técnicas de comunicación asertiva:

· Disco rayado o disco roto.

Esta es la técnica más extendida. Consiste en repetir el propio punto de vista una y otra vez con tranquilidad, sin entrar en discusiones ni provocaciones de la otra persona.

Ejemplo

- ¿Puedes quedarte esta tarde terminando el trabajo?

-No lo siento, tengo que quedarme con mi hijo.

- ¿Pero si serán solo un par de horas?

-Ya, pero hoy tengo que estar con mi hijo.

- ¿Pero porque no puedes?

-Ya te he dicho que estaré con mi hijo esta tarde.

- ¡Desde luego! Para un favor que te pido...

-Lo siento, en otro momento tal vez, pero esta tarde tengo que quedarme con mi hijo.


· Rendición simulada o banco de niebla

Consiste en dar la razón a la persona en lo que consideras que puede tener de cierto sus críticas, pero negándose a entrar en mayores discusiones.

- Tú tienes la culpa de que lleguemos tarde, como siempre.

-Si, es posible que tengas razón.

-Claro, como siempre tienes cosas que hacer. Estoy muy harto.

-Muchas veces tengo otras cosas que hacer y esta vez he priorizado el trabajo, tienes razón.

-Pues estoy harto de que lleguemos tarde por tu culpa. Eres un impuntual.

-Tienes razón, vamos a llegar tarde y es por mi culpa.

En esta técnica es muy importante controlar el tono de voz, porque si subes el volumen la otra persona puede sentirse despreciada. El tono es tranquilo, ligeramente reflexivo, no una respuesta automática, dejando que el otro termine para dar la respuesta. Das la razón en el hecho de llegar tarde, pero no te haces cargo de su enfado, ni entras en sus descalificaciones. Tampoco te justificas, has llegado tarde y punto, reconociendo el hecho.


· Tiempo fuera

Si sientes que no estás preparad@, que no vas a poder ejercer un buen control emocional por ejemplo porque ya estás enfadado o el nivel de agresividad del otro para ti en ese momento es intolerable, esta es la mejor técnica. Supone en un primer momento, darse cuenta de la situación, evaluar en donde "os podéis meter" con esos tonos agresivos. En un segundo momento solicitar o realizar un aplazamiento de la discusión.

-A ti te quería ver yo. Llevo días buscándote. El pedido del otro día era una mierda.

- ¿Cómo? ¿Qué es lo que ha pasado?

- ¿Qué que ha pasado? Serás caradura.

- Vale, veo que estás muy enfadado, tal vez sea mejor que me expliques con calma que ha pasado.

- Te vas a enterar. Voy a acabar contigo. De mi no se burla nadie.

- Si que estás enfadado. Si te parece hablamos cuando estés más calmado.

- ¿Te vas a ir? ¿Me vas a dejar así?

- Mi intención es ayudarte, pero si no te calmas no voy a poder solucionar nada, así que estaré en mi despacho toda la mañana, por favor, ven a verme cuando podamos hablar.

Es importante no entrar en provocaciones y como si de un "arte marcial" se tratase, dejar pasar el ataque del otro. También es clave un tono de voz tranquilo y dejar hablar al otro.


· Poner límites

Cuando alguien invade tus límites físicos, morales, éticos es habitual que tu respuesta pueda ser agresiva. También cuando se establecen generalidades por parte del otro. Se trata de dar la razón, pero solo en el hecho, poniendo límites a la generalización.

-Son las siete y cuarto. Tenías que entrar a las siete. Siempre llegas tarde al trabajo.

-Si, hoy me he retrasado, disculpa.

-Pero es que siempre llegas tarde. Eres un irresponsable.

-Todo este mes he llegado puntual y hoy he llegado tarde.

-No entiendes que, si siempre llegas tarde, el trabajo no sale.

-Si, pero habitualmente llego puntual, ha sido hoy cuando he llegado tarde.

Cuando una persona está enfadada, su percepción de la realidad cambia. No se trata de discutir si han sido muchas o pocas las veces que has llegado tarde, sino de centrar la discusión en el hecho de hoy poniéndolo en un contexto (mensual) en el que tal vez se diluya la importancia de llegar tarde.


· Solicitar cambios concretos

La asertividad se basa en mostrar tus necesidades y atender a las necesidades del otro. Cuando solicites algo a alguien hazlo desde esta perspectiva, solicitando hechos concretos y reconociendo las necesidades de ambos. Esta técnica la entreno mucho en terapia de pareja.

Ejemplo erróneo.

-Hoy comemos pronto que por la tarde vamos al centro comercial.

- ¿Cómo que vamos al centro comercial? ¿Pero si acabo de llegar del trabajo?

- Ya, pero tengo que comprar el regalo a mi hermana y ropa para los niños.

- Vaya, pues a mi me viene fatal ir.

- Pero si ya te lo había dicho, siempre me toca a mí hacerlo todo.

- Eso no es cierto, yo me he levantado a las 6 de la mañana para ir a trabajar.

Ejemplo correcto

-Creo que ya te lo comenté, pero te recuerdo que esta tarde después de que descanses necesito que me lleves al centro comercial.

- Vaya, no lo recordaba y la verdad es que me siento cansado, necesitaría echarme un rato.

- Si lo sé, he pensado que si comemos pronto, puedes dormir un rato. ¿A que hora crees que podríamos salir?

- Me parece bien. Si comemos ahora, me hecho luego una hora...¿A las 4?

- Perfecto.

Existen otras muchas técnicas, pero estas son muy fáciles de utilizar y solo requieren práctica. En todo caso recuerda:

  • Respiración abdominal o diafragmática: la respiración es la mejor herramienta para regular y conectar con emociones.
  • Escucha: Escuchar te permitirá ganar tiempo, regular tu emoción y pensar en la respuesta más asertiva. Además, los enfados tienen picos y evolucionan al final al equilibrio.
  • Separa persona de situación: Posiblemente estés enfad@, pero la cuestión es ¿Estás enfadad@ con la situación, contigo mism@, con la persona? ¿Cómo es ese enfado? ¿Es porque quedas mal con alguien, porque te sientes engañad@, porque sientes que es injusto? Una exploración de tus emociones permitirá trabajar específicamente creencias, valores, límites...de forma que tu desarrollo personal se dirija a solucionar la pregunta ¿Qué me pasa a mi con esto?, ampliando el abanico de respuestas.

Feliz Viaje